Instituto Español Instituto Español Aceite Corporal Argan, 400 ml

Aceite de argán corporal, con propiedades hidratantes.  Este aceite corporal ayuda a luchar contra la sequedad de la piel. Además estimula la oxigenación celular y refuerza la unión entre las células, alivia asimismo la piel dañada o irritada. Es perfecto para conseguir un extra de hidratación en nuestra piel.  Apto para todo tipo de pieles.  Puedes aplicarlo sobre la piel mojada, o disfrutar de un agradable baño aromático.     

Ayudan a que regenerar y nutrir la piel, evitando con su intensa hidratación la aparición de arrugas

Argan aceite corporal

Tipo de producto: Aceite corporal

Marca: Instituto Español

Género: Mujer

Tipo de piel: seca

Anfora Aceite Corporal de Argán de Instituto Español es un aceite corporal que hidrata y nutre la piel en profundidad, protegiéndola y aportando la suavidad que necesita. Considerado oro líquido por su difícil extracción, el Aceite de Argán tiene muchas y muy reconocidas propiedades. Entre las que cabe destacar lo buen agente hidratante, ayudando a luchar contra la sequedad de la piel; estimula la oxigenación celular y refuerza la unión entre las células, alivia además la piel dañada o irritada. Con Anfora Aceite Corporal de Argán de Instituto Español tu piel lucirá nutrida, calmada, revitalizada, radiante y natural.

Su fórmula se basa en el aceite de argán, muy conocido por sus propiedades hidratantes y emolientes. Su piel se verá reforzada, nutrida y calmada como nunca antes.

Aceite corporal acondicionador de la piel con esencia de argán. Para baño, ducha y masaje. No mancha.

Considerado oro líquido por su difícil extracción, el Aceite de Argán tiene muchas y muy reconocidas propiedades. Entre las que cabe destacar que es un buen agente hidratante, ayudando a luchar contra la sequedad de la piel; además estimula la oxigenación celular y refuerza la unión entre las células, alivia asimismo la piel dañada o irritada. Baño aromático: añadir al agua caliente de la bañera una cantidad al gusto de aceite. Ducha hidratante: con la piel mojada, aplicar generosamente el aceite con un suave masaje y secar directamente con la toalla. Masaje relajante: extender el aceite por la piel y practicar un masaje con suaves movimientos lentos y profundos, buscando la relajación y el bienestar.